Construida en el año de 1996 por el escultor cartagenero Héctor Lombana Piñeres, siendo alcalde de la ciudad el Doctor Mauricio Guzmán Cuevas, con el único motivo de celebrarse el 31 de octubre día de los niños, se pensó en rendirse los homenajes construyéndose un monumento que consta de 4 niños una sombrilla y dos tortugas, hecho en cuarzo y pizarra representando la infancia y adolescencia del niño en su momento de desarrollo. La Fuente de la Infancia, es una fuente de agua que representa la alegría, la inocencia y la imaginación de la infancia. La fuente está compuesta por varias figuras de niños jugando, con chorros de agua que brotan de sus manos y bocas. Es un espacio de juego y de recreación para los niños, que pueden disfrutar de la frescura del agua y la alegría de jugar. La Fuente de la Infancia es un símbolo de la importancia de la infancia en la vida de la ciudad. La fuente también es un recordatorio de la importancia de la imaginación y la creatividad en la vida de los niños y de la necesidad de crear espacios de juego y de recreación para ellos.